viernes, 28 de enero de 2011

¿Ciencia y fe son compatibles?

Intentar relacionar Fe y Ciencia no parece un tarea fácil, pero sí muy interesante desde el punto de vista en el que se desenvuelve la sociedad actual.
El progreso científico actualmente es rápido y espectacular. Muchos de los acontecimientos del siglo XX y del XXI parecían imposibles para los hombres que vivieron no hace mucho tiempo. En algunos casos estos avances tecnológicos serían considerados en la antigüedad como milagros o brujerías.
Ante este avance científico imparable, nos debemos preguntar : ¿cada avance científico supone un retraso en la creencia religiosa, en la Fe?.
Tal vez el intentar razonar la respuesta a esta pregunta y el considerar si los conceptos de Ciencia y Fe son opuestos son unas premisas lo suficientemente atractivas como para haber elegido este tema entre los otros


IGLESIA Y CIENCIA.

En la Doctrina social de la Iglesia, podemos leer “La postura de la Iglesia ante la ciencia ha sido siempre positiva, además de ser testigo de los descubrimientos científicos, la Iglesia reconoce que la ciencia, junto al conocimiento y al saber, constituye la riqueza de las naciones industrializadas”.Por eso se considera que el progreso técnico, es desde un punto de vista cristiano, un don de Dios. Y este don debe de ser compartido por aquellos que disponen de él. Ser solidarios y compartir estos bienes de progreso con aquellos países que no los tienen es una forma de proseguir con la creación.
Considera la Iglesia, que la Fe no dice nada en el orden del conocimiento positivo y científico del mundo. Sobre el modo concreto de aparecer la vida, sobre el análisis racional del ser y de sus procesos. Y por ello la ciencia no debe decir nada acerca de la intervención libre y amorosa de Dios a favor del hombre a la cual responde la fe de los creyentes.

RELACIONES CIENCIA - FE Y FE -CIENCIA

Algunos científicos consideran que ciencia y fe son incompatibles. Dicen, como Laplace, que Dios es una hipótesis de la que no tienen ninguna necesidad. Y suelen negar que se pueda conocer a Dios.
Estas posiciones ya se vieron en el Positivismo, donde solo existe lo comprobado y todo se puede conocer. Si Dios no se puede comprobar no tiene sentido creer en Él. También para el Materialismo Dios no existe. Sola la materia es real, si Dios no es materia, no existe.
En la actualidad y a lo largo de la historia muchos científicos se han declarado creyentes, y no les parece que la fe sea contraria en absoluto al ejercicio de su investigación, sino que afirman que la verdadera ciencia, cuanto más progresa, más descubre a Dios.
Los conflictos entre fe y razón han siempre causados por la ignorancia de los defensores de una u otra parte.
Por su parte la fe al criticar algunos de los avances científicos, no va en contra de la ciencia, sino de determinadas forma de hacer ciencia que pueden atacar a la dignidad del ser humano. No se debe en nombre de la ciencia violar la naturaleza humana.
Debemos considerar que ciencia y fe tienen un punto en común fundamental, que es el ser humano. Y que ambas juntas deben contribuir a alcanzar la felicidad del ser humano.

CONCLUSIONES.

  • Ciencia y fe son dos modos de entender la realidad, se mueven en campos diferentes y no tienen porque interferirse. La ciencia tiene sus propias técnicas y métodos para investigar las cosas, la vida y al hombre mismo. La fe a partir de experiencias fundamentales de la vida se refiere a un Dios de gracia como origen y salvador.
  • No debemos pensar que cada vez que la ciencia descubre un secreto, la religión retrocede. La ciencia ofrece la tentación de querer conocer toda la realidad con una exactitud matemática. Pero suele olvidarse de algo esencial: que la exactitud de las matemáticas se debe a considerar solamente los aspectos cuantificables de la realidad. Y esto es una simplificación demasiado grande.
  • Las cifras solamente expresan magnitudes, y la magnitud es solo una parte de la realidad. Y los números siempre presentan un conocimiento insuficiente. Por ejemplo : puede que una persona pese 80 kilos, pero no es sólo 80 kilos.
  • Las dimensiones más genuinas de la persona no son cuantificables. No se pueden determinar numéricamente las responsabilidades, la libertad, la capacidad de amar o la ganas de ser feliz.
  • Más allá de la ciencia existe otra cara de la realidad, tal vez la más interesante del ser humano, los sentimientos. Y estos no se pueden pesar, pero nada pesa más que ellos en la vida.

OPINION PERSONAL:

A diario nos encontramos con dos contraposiciones: la cientifica y la religiosa, una basada en teorias casi comprobadas y otra basada en la FE que para muchos ha llegado a confirmar que el creador de todo lo que nos rodea es: DIOS. Todos los seres humanos somos libres de escoger con cual de las dos contraposiciones nos inclinamos pues cada persona tiene una forma difrente de pensar y por eso es totalmente personal la desicion por tomar.

Bibiografia: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario