Prevención del maltrato infantil
Conozca la razón por la cual, mantener relaciones sanas, estables y afectuosas entre los padres, los niños y las personas que los cuidan es clave para prevenir el maltrato infantil.
Establecer relaciones sanas, estables y afectuosas entre niños y adultos protegen del maltrato infantil y otro tipo de situaciones adversas que se presentan durante la niñez y que afectan la salud a largo plazo.
Existen evidencias científicas abrumadoras que indican que el maltrato infantil puede llevar a una amplia variedad de problemas físicos y emocionales. Las lesiones físicas que deja el maltrato infantil a corto plazo pueden incluir cortaduras, moretones, quemaduras y fracturas. El abuso también puede provocar discapacidades visuales, motoras y cognitivas permanentes. El maltrato constante causa un estrés extremo, o "tóxico", que puede crear problemas en el cerebro en desarrollo y afectar el funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmunitario, y así dejar a los niños vulnerables a enfermedades crónicas en el futuro. Por ejemplo, el maltrato se ha asociado a enfermedades en la adultez que afectan al corazón, el hígado y los pulmones.
Lamentablemente, no todos los niños participan en relaciones positivas. El maltrato infantil es un importante problema de salud pública en los Estados Unidos. En el 2009, el Servicio de Protección Infantil confirmó que más de 700,000 niños habían sido víctimas de abusos o descuidos. No obstante, estos casos confirmados representan solo una fracción de la verdadera magnitud del problema. La mayoría de los casos no son reportados y el maltrato infantil continúa siendo un gran problema oculto. Algunos estudios estiman que uno de cada 8 niños en los Estados Unidos es víctima de algún tipo de maltrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario